Con la puesta en operación de la planta desaladora Empalme-Guaymas “el sueño empieza a hacerse realidad: Luis Funtes.
Empalme.- El alcalde de Empalme, un hombre de casi dos metros de estatura y acaso un par de cientos de kilos de peso, no pudo contener la fuga de un par lagrimas.
En una austera salita que sirve de auditorio se lleva a cabo la ceremonia de puesta en operación de la nueva planta desaladora Empalme-Guaymas, en la que el gobierno del estado ha invertido 790 millones de pesos.
En la escena no hay maestro de ceremonias, tampoco el trajín del ir y venir de las y los edecanes que los altos funcionarios solían movilizar en actos públicos para que, frente a los ojos de la clase política, quedara bien claro quien de todas o todos era más chingona o chingón.
Por fortuna la 4T ha extinguido la cortesana parafernalia de presentar a las figuras asistentes que junto con los automatas aplausos de la porra correspondiente, solían consumir la mitad de actos de naturaleza estrictamente pública.

El ingeniero José Luis Jardines, director general de la Comisión Estatal de Agua, es un viejo lobo de mar, especializado en agua dulce; que con voz pausada y palabras claras, explica más que el funcionamiento de las desaladoras, lo hace sobre el ciclo del agua.
Jardines Moreno, formó parte de Los Aguiluchos, la generación de brillantes jovenes sonorenses que en 1967 paralizó la Universidad de Sonora y desafió al entonces omnipotente presidente Gustavo Díaz Ordaz.
El director general de la Comisión Nacional de Agua cede el micrófono al alcalde empalmense.
Luis Fuentes Aguilar no tiene un discurso preparado, tampoco lleva notas de apoyo, pero sus palabras salen desde el fondo mismo de su inmensa humanidad
“Estábamos en el olvido, pasaron administraciones, pasaron 6 años y el sueño no se hacía realidad”.
Y añade: “en 10 meses, o menos de haber iniciado la administración, el gobernador cumple con una promesa de campaña”.
¡”Gracias. gobernador!”, termina con la voz entrecortada.
La charla previa con Chintia Limón, experimentada reportera para la cobertura de Telemax, empalmense para más señas, hace que el cronista entienda la razón de la emotiva, sincera, desbordada pasión de Fuentes Aguilar, pocas veces mostrada por un político en un acto público.
“Que yo recuerde en Empalme todo la vida hemos estado sin agua, todo la vida con tandeos, tanto años que casi nos acostumbramos a vivir así”, explica la joven-veterana reportera televisiva.
El gobernador Alfonso Durazo ha seguido con atención la breve pero sustanciosa intervención del jefe del gobierno rielero.
“Con el inicio de las operaciones de esta planta desaladora estamos dando un paso hacía el futuro”, enfatizó el mandatario.
El originario de Bavipe, “el lugar donde cambia la dirección del Río”, asiento de la etnia Ópata, que pronto cumplirá 400 años de haber sido fundada, sabe de lo que está hablando:
“Este día se avanza para resolver un problema histórico en materia de abasto de agua”.
El paso dado, ciertamente, es histórico.
El triángulo Empalme, Guaymas, San Carlos fue bendecido con ricas tierras con vocación agrícola, recursos casi ilimitados para la pesca industrial y el aún inexplotado cabotaje comercial, con paisajes que los especialistas no dudan en calificar como los más bonitos e impresionantes del planeta.
El gobernador entonces externa la visión que tiene para esta zona en un futuro no muy lejano.
“Hoy estamos dando un paso hacia el futuro. Un futuro que no está muy lejano. Esta planta representa una avanzada que viene a resolver un problema histórico de carencia de agua para Empalme, para Guaymas y, obviamente también, para San Carlos”.
Añade que toda la región está en el interés del presidente Andrés Manuel López Obrador, para recibir una transformación muy importante que comenzará con la modernización del puerto de Guaymas y la modernización de la carretera Guaymas-Chihuahua.
Así en poco menos de una hora, sin la parafernalia de otros tiempos que para los políticos lo más importante era “cacarear el huevo”, la administración de Alfonso Durazo empieza con la nueva desaladora a hacer realidad el sueño de las casi 300 mil personas que habitan esta región.

